La última Encuesta sobre Condiciones de Vida del INE, del año 2016, indica que el 15,9% de los hogares sufren ruidos procedentes de los vecinos o la calle. Para ellos el ruido es el principal problema, alrededor de 6 puntos por encima de la contaminación y otros problemas ambientales y del vandalismo o la delicuencia.
Siete autonomías superan la media nacional:Baleares (28,1%), Canarias (27,4%), Murcia (22%), Madrid (21,1%), Comunidad Valenciana (20,8%), La Rioja (16,2%), Extremadura (16,4%), Ceuta (37,2%) y Melilla (20,3%).
Por otra parte, el 67% de los ciudadanos de Madrid y Barcelona consideran que el nivel de ruido es particularmente alto, este porcentaje sólo es superado por Estámbul (68%) y Bucarest (72%), según el (Eurobarómetro sobre “Calidad de vida en las ciudades europeas” publicado en octubre de 2013, cuyo trabajo de campo se desarrollo en 83 ciudades durante los meses de noviembre y diciembre de 2012.
Las Lanas Minerales son reconocidas internacionalmente como aislante acústico. Son el único aislante térmico que proporciona una ganancia de aislamiento acústico de los elementos constructivos a los que se incorpora de hasta 70 decibelios.
RUIDO Y SALUD
La Convención de Estocolmo (1972) reconoció que el ruido es uno de los agentes contaminantes más agresivos, tanto en las ciudades como en la industria.
El ruido devalúa la calidad de vida, provocando múltiples trastornos: alteraciones de la audición y extrauditivas, como las que afectan al aparato cardiovascular, al respiratorio, al digestivo. Tiene efectos psicológicos (trastornos de sueño, irratibilidad, depresión, dolores frecuentes de cabeza). También es causa de inapetencia sexual, alteraciones del ciclo menstrual.
Las experiencias prácticas lo relacionan con el incremento del número de fármacos consumidos (tranquilizantes, somníferos y reconstituyentes). Las empresas que han invertido en reducir sus niveles de ruido han comprobado que sus trabajadores han disminuido sus visitas a médicos y el consumo de fármacos. (Extracto del ABC del Ruido, basado en datos del Estudio sobre el Ruido en el medio industrial y el medio urbano realizada por CCOO).
Estudios franceses situaban el coste social del ruido en 100.000 millones de francos al año, siendo 25.000 millones el coste para la Seguridad Social.
El ser humano no puede descansar con un nivel de ruido superior a los 35 dB.
RUIDO Y LEGISLACIÓN
España, pese a ser el país más ruidoso de la UE y el segundo del mundo, es uno de los países europeos que menos aisla.
En España la obsoleta NBE-CA de 1988, normativa básica que regulaba la contaminación acústica, ha estado vigente hasta la aprobación del Código Técnico en su apartado acústico (DB-HR) en abril del 2008, un documento que mejora la anterior norma, pero que todavía presenta serias lagunas en comparación con las exigencias acústicas de las normas de otros países de la Unión.
Más sobre la labor de AFELMA en este campo, conociendo sus iniciativas y los ensayos y soluciones acústicas.