Hace unos días conocíamos el informe de TECNIFUEGO-AESPI sobre incendios en la vivienda en el que se habla de quiénes son las personas más vulnerables (los mayores de de 65 años), de las causas y también de las consecuencias (en 2015 las víctimas por incendio en la vivienda ascendieron a 112).
Pero entre los datos figura este…”2 de cada 3 muertos [en los incendios de vivienda en 2015] no fueron por el fuego, sino por inhalación de humos”.
Siempre hemos mantenido que el humo es la principal causa de muerte en los incendios en viviendas, siguiendo las indicaciones de los bomberos, la foto de esta entrada es suficientemente ilustrativa.
¿Será suficiente que una entidad como TECNIFUEGO-AESPI lo diga para qué todo el mundo entienda a la hora de hacer evaluaciones?
El informe concluye con una serie de recomendaciones. Nos quedamos aquí con alguna de ellas:
La detección de incendios, detecta el humo incipiente y avisa aun estando dormidos sobre un incendio.
La ignifugación de los materiales se hace de fábrica en varios países de Europa en muebles, alfombras, cortinas, etc. Lo deseable es que tengan la menor contribución al fuego.
La compartimentación y protección estructural, que todos los elementos constructivos que componen una vivienda deben cumplir con una característica de resistencia al fuego que permita la evacuación de las personas y la intervención de los bomberos.